Uno de los principales problemas que veo en la mayoría de mis alumnos actuales es que toman decisiones importantes en base a su comodidad, y no en base a lo que les puede aportar para su futuro. Así suelen elegir asignaturas optativas porque son menos exigentes, no tienen examen, o porque el horario les cuadra más. De la misma manera hacen los trabajos con el menor esfuerzo posible, etc.

El periodo universitario no tiene una finalidad en sí misma. Es decir, el tener un grado, o un postgrado, no es el objetivo final. El objetivo final es una carrera profesional, o un trabajo, que te satisfaga y te ayude a realizarte. Así los estudios universitarios son una ayuda en este proceso que te ayudará en esa carrera profesional o a obtener ese trabajo. Y como toda ayuda debes aprovecharla. La sociedad pone a tu disposición, con mucho esfuerzo (el coste de los estudios universitarios para los gobiernos no es poco), unas instalaciones, unos profesores, y un sistema que debes aprovechar en tu propio beneficio y, a ser posible, también en el de la sociedad.

Para poder aprovechar toda esta ayuda no se puede ir por el camino más fácil. Tampoco digo que vayas por el más difícil, pero sí que lo veas como una ayuda para tu futuro y te esfuerces por sacarle el máximo partido. Para ello debes estudiar duro, realizar los trabajos con ilusión, y siempre que puedas hacer elecciones inteligentes, tanto de posibles trabajos, asignaturas optativas, prácticas en empres, etc. pensando en tu futuro y no en el presente. También debes aprender a reconocer a los profesores que te pueden (y quieren) ayudar en ese desarrollo profesional, y aprovecharlos, pidiéndoles más información, consejo o ayuda. Obviamente esos profesores deben ver que eres un alumno por el que merece la pena apostar, y que si te dedican tiempo ese tiempo se va a ver recompensado en tu formación y en tu futuro profesional, y no va a ser tiempo perdido. Y para demostrar esto deben ver en ti capacidad de trabajo, e ilusión por ese trabajo.

Hay alumnos con una gran capacidad por ilusionarse y apasionarse por casi cualquier materia. Suelen ser los alumnos más brillantes y de grandes notas. Hay otros para los que el profesor responsable es un factor muy importante en su motivación. Esto puede ser un problema, ya que un mal profesor en una materia puede hacer que desvíe su atención de algo que realmente le gustaría en su futuro profesional. Y también hay otros alumnos que tienen muy claro lo que les gusta y hacen una apuesta muy clara por ello, desatendiendo algunas asignaturas para intensificar su dedicación en otras. Lo que no debería existir en la universidad es el alumno que no está motivado por ninguna asignatura, y quiere aprobar con el menor esfuerzo posible, pero lamentablemente eso pasa con más frecuencia que la deseable. Mi consejo al alumno motivado es que no se deje arrastrar por ese otro tipo de alumnos y aproveche bien todo lo que tiene a su alcance.

Hay muchos alumnos que creen que las notas de la carrera no van a ningún sitio, o que las optativas elegidas no importan. Y es verdad que para la mayoría de empleos en la empresa privada no se fijan en esas cosas directamente. Pero debéis tener en cuenta dos cosas. Muchas veces las empresas piden profesionales a ciertos profesores con los que trabajan, y ellos si han visto directamente como trabajáis, y que decisiones tomáis, y os recomendarán o no en base a ello. A mí me suelen llegar este tipo de peticiones, y he de decir que en ocasiones no me atrevo a recomendar a ninguno de mis alumnos, a pesar de tener unos cuantos sin trabajo. Y al igual que en una entrevista de trabajo el entrevistador nota perfectamente cuando una persona que llega con traje no se ha puesto un traje con regularidad, también se nota esa falta de esfuerzo y motivación en tus estudios. Por tanto, aunque no lo ponga en el CV, como has afrontado tu formación, y en general tu vida, es algo que se nota, y mucho. Por mi experiencia, los alumnos más motivados y que mejor aprovechan el periodo universitario son los que mejores posibilidades laborales tienen. Y no solo un primer trabajo, sino una mejor carrera profesional.

Otro aspecto del paso por la universidad del que no se suele hablar, y también es muy importante, es el de las relaciones sociales. En el periodo universitario se empieza a tejer una red social/profesional que puede ser de gran ayuda en tu futuro. Así algunos profesores tienen grandes relaciones con las empresas y pueden ayudarte, no solo a la hora de conseguir el primer trabajo, sino también a la hora de cambiar en un futuro, si mantienes una relación con ellos. Pero tus compañeros también pueden ser muy importantes en tu futuro profesional. En unos casos porque les ira muy bien, y te pueden recomendar para un posible trabajo. En otros tu necesitaras en tu trabajo gente de confianza, y les puedes recomendar. Otras veces necesitarás información sobre proveedores o clientes, y esos contactos que tienes de tu vida universitaria te podrán ayudar. Ese tipo de interacciones es mucho más habitual de lo que la gente cree cuando está estudiando la carrea. Y es una de las cosas que más valoran los universitarios cuando pasan unos años. Por tanto, socializar también es muy importante cuando estás en la universidad. Y ser un buen compañero, preocuparte de los demás, no tener actitudes egoístas, puede ser muy positivo para tu futuro. No lo olvides.