34 JORNADAS TÉCNICAS DE LA AETC
Los pasados días 15 y 16 de noviembre se celebraron las 34 Jornadas Técnicas de la Asociación Española de Técnicos Cerealistas, en la ciudad de Córdoba. En el blog ya comentamos las anteriores celebradas en Zamora en noviembre de 2022.
Este año se ha batido record de participación, con unas 300 personas. Una de las cosas positivas de estas jornadas es que reúne a toda la cadena de valor, desde la semilla (genética) hasta productores de granos, cooperativas y almacenistas, primera transformación (harinas, sémolas y maltas) y segunda transformación (pan, pasta, cerveza, etc.). Por tanto, las relaciones e interacciones personales que se puedan producir pueden ser realmente valiosas. Al menos en mi caso muchas de las personas que he conocido en estas jornadas han sido muy importantes en mi vida profesional y me han ayudado a solventar algunas dificultades en temas concretos. Un buen conocimiento, en situaciones más informales, de clientes y proveedores, vale mucho más de lo que parece, y al final puede ahorrar mucho dinero, y sobre todo problemas.
En cuanto a las charlas, en general han sido de gran nivel. Las de presentación a cargo de Rosa Gallardo, Directora de la ETSIAM, de la Universidad de Córdoba, sobre innovación, como la de Ignacio Atance, del Ministerio, sobre las implicaciones de la Política Agraria Comunitaria, fueron muy claras y esclarecedoras. También fueron de gran nivel las charlas de Alberto Iglesias, de Nielsen, sobre las tendencias por parte de los consumidores, y Miguel Patacho, en forma de entrevista, sobre el comercio de granos, que cerraron las jornadas. También se celebraron dos mesas redondas sobre sostenibilidad en la cadena, y sobre la iniciativa Innovatrigo, Innocereal, Good Cereals, encaminada a certificar ciertas prácticas que mejoran aspectos de sostenibilidad.
En cuanto a las charlas en la parte de transformación, que son a las que pude asistir, destacaron las enfocadas al ahorro de costes, así como a la consecución de productos clean label, principalmente a través del uso de enzimas. El uso de enzimas para obtención de productos clean label es una de las tendencias que ya lleva varios años en el mercado y en estas jornadas, pero la preocupación por reducir costes refleja las ultimas preocupaciones de las empresas a raíz de los problemas de falta de suministros y alza de los precios, y demuestra la actualidad de estas jornadas. También hubo un bloque importante centrado en la molienda de leguminosas, con la participación de Buhler y Molendum, y de su aplicación (Pastas Gallo), que refleja una de las tendencias actuales. Y yo mismo impartí una charla sobre economía circular y posibilidades de reintroducción en la cadena alimentaria del pan que se deshecha, otra de las preocupaciones que han surgido en los últimos años, y que ya traté en este blog.
La experiencia cordobesa fue magnifica, tanto por el apoyo de la Universidad de Córdoba y su escuela de agronomía, como por los sitios que pudimos visitar y que fueron facilitados por sus instituciones. Así realizamos una visita nocturna a la Mezquita, que recomienda a todos los que visitéis esta hermosa ciudad, y realizamos nuestra comida de despedida en las Caballerizas reales, un emplazamiento impresionante. Además, el hecho de celebrar las jornadas en una ciudad de tamaño medio favorece esas relaciones fuera de las jornadas en un ambiente distendido.
Como puntos a mejora, sigue habiendo dificultades para que personal de algunas empresas importantes, y no tan importantes, acudan a las jornadas. Los comentarios que nos hacen es que el día a día y la presión en el trabajo les impiden “escaparse”. Sinceramente creo que esto demuestra, bien un problema, bien una falta de visión, en nuestro sector. Este tipo de eventos no son un gasto o una pérdida de tiempo, sino una inversión. Tanto por la descongestión que se produce en los técnicos al asistir (liberar la mente unos días y cambiar de aires es algo muy positivo), como por las nuevas ideas y contactos que se producen. Y lamentablemente es algo que está cambiando, y no para bien, ya que hace años la asistencia de personal de estas empresas era más frecuente.
También se echa de menos la participación de más expositores, como ocurre por ejemplo en las jornadas francesas, con una participación similar. Parece que en otros países el hecho de apoyar este tipo de iniciativas se considera casi una obligación por parte de las empresas, que lo ven como algo positivo para el sector y que no debe perderse, frente a la falta de apoyos institucionales. Pero esto va a ser difícil cambiarlo, al menos a corto plazo.
Por último, echo de menos la participación más activa de las Universidades y Centros de Investigación, que como siempre fue minoritaria. Y eso que se hace un esfuerzo importante rebajando los costes a estudiantes y a las personas que presentan trabajos en forma de posters. Estas jornadas son excelentes para ver que se cuece en un sector, y desde la Universidad necesitamos conocer estos movimientos de primera mano, tanto para saber transmitírselo a nuestros alumnos, que en breve pasarán a formar parte del mundo profesional, como para orientar nuestras investigaciones a las necesidades del sector. No podemos estar esperando a que las empresas vengan a las universidades, que también deberían, sino que debemos ser activos y buscar este tipo de conocimiento. Se suele decir que el mundo universitario está muy alejado de la realidad, y aunque bajo mi punto de vista no es del todo cierto, esta falta de participación de las Universidades en este tipo de eventos me hace replanteármelo. Esperemos que en un futuro se mantengan los aciertos vistos en estas jornadas y podamos integrar a un mayor número de profesionales, y al mundo de la Universidad y Centros de Investigación en mayor medida.