Llego mi última semana en Argentina, y no puedo volverme sin dedicar una entrada a uno de los productos más famosos de Argentina, y uno de los más comprados como regalo a los amigos a la vuelta de las personas que visitan este magnifico País. Obviamente estoy hablando de los alfajores.

Como podemos intuir el termino proviene del árabe, y por tanto, seguramente tuvo sus orígenes en la inmigración proveniente de España. De hecho, en España hay dos productos locales que también se denominan alfajores, aunque nada tienen que ver con los argentinos. Se cree que la palabra árabe que dio lugar al termino alfajor se refería a un relleno, y por tanto ya tenemos una primera pista. En Andalucía se denomina alfajor a una masa elaborada con miel, frutos secos triturados, harina de trigo y/o pan duro y sustancias aromatizantes, recubierta de un almíbar y normalmente azúcar glas. Suelen tener forma cilíndrica y son típicos de las fechas navideñas. Por su parte en Murcia se conoce como alfajor a una pasta similar a la andaluza, en la que también juega un papel esencial la miel (muy propia de la cultura árabe), los frutos secos triturados y sustancias aromatizantes, como canela, clavo, nuez moscada, ralladuras de cítricos, etc. (hay mil combinaciones posibles), que se coloca entre dos obleas. Como vemos, en ambos casos es un relleno con una cobertura muy ligera

En Sudamérica también se producen alfajores en muchos países, e incluso en Argentina hay muchas variedades dependiendo de la zona. Pero vamos a centrarnos en los argentinos, que quizás sean los más conocidos.

Básicamente el alfajor argentino consta de dos “tapas”, un relleno y una cobertura. Y a partir de esta mezcla hay múltiples variantes. Lo que denominan tapa básicamente es una galleta. Y esta galleta puede ser de muy distintos tipos y grosores. Así los alfajores de Mar de Plata, uno de los más conocidos, suelen llevar una galleta elaborada a partir de una masa quebrada, pero también las hay hojaldradas, o más finas y tipo cracker, o más abizcochadas (algo más blandas). En algunos casos es habitual incorporar a la masa pasta o harina de frutos secos, pero en otros no. Cualquier tipo de galleta puede servir. Lo importante es que tenga una cierta consistencia para que pueda servir de tapa al relleno.

En el relleno destaca el dulce de leche por encima de cualquier otro. Para el que no conozca el dulce de leche, básicamente es como leche condensada, pero que al recibir un tratamiento térmico en unas condiciones especiales de alto pH se vuelve oscura y se consigue un sabor especial. Si viajan a Argentina verán que hay dos tipos principales de dulce de leche, el tradicional y el repostero. La diferencia fundamental es que el segundo es algo más denso, y es el que se utiliza como relleno de alfajores. El dulce de leche tradicional es más fluido, y no podría colocarse entre las dos tapas sin que salga por los bordes. Pero, además del dulce de leche puede haber múltiples rellenos. Así los alfajores cordobeses suelen tener un relleno de frutas, normalmente membrillo. También puede existir un relleno de chocolate o de otros tipos.

La última parte del alfajor es la cobertura, y al igual que tapas y rellenos los hay de muchos tipos distintos. La más habitual es la de chocolate, normalmente chocolate con leche, pero también chocolate blanco. En Tucumán esa capa es un tipo merengue, con mucha clara de huevo, que hace que quede mucho más dura que otras. En Córdoba es habitual cubrir los alfajores con una simple glasa.

Como vemos combinando tapas, rellenos y coberturas podemos elaborar un sinfín de alfajores, y si bien en cada provincia argentina hay tradiciones diferentes, en todas ellas se pueden encontrar alfajores de casi todos los tipos. Y, sin que sirva de precedente, voy a hablar de algunas marcas.

Quizás la marca más famosa sea Havanna, ya que se encuentra en casi todos los aeropuertos y centros comerciales más conocidos. Esta marca presenta una buena calidad media, dentro de lo que son los alfajores comerciales, más industriales. Y, aunque procede de la zona de Mar de Plata, también tiene una planta de producción en Bariloche, donde tiene un pequeño museo del chocolate.

Estos tres últimos meses yo he estado en Córdoba (Argentina), y creo que debo hablar de las marcas que he conocido personalmente y haceros alguna recomendación. Entre las marcas comerciales, con una elaboración más industrial, que seguramente veréis en Córdoba, quizás las más conocidas sean Chammas y La Quinta. Son empresas con comercios en el centro de la ciudad y en los principales centros comerciales, y tienen mucha tradición en la ciudad. Algo menos conocidos, pero para mí de mayor nivel, son los de El Nazareno, aunque en este caso yo no soy partidario de probar los alfajores más del tipo cordobés, sino otras de sus especialidades.

Pero, aunque menos conocidos internacionalmente, los alfajores también se elaboran en pequeños comercios, de manera más artesanal. En este caso si queréis probar los alfajores cordobeses yo os aconsejaría visitar La Costanera, una tienda que parece anclada en el tiempo, con mobiliario y equipos antiguos, y que es especialista en este tipo de alfajores.

Aunque, sin lugar a duda, mi gran recomendación para la gente que visite Córdoba y quiera probar algunos de los mejores alfajores (bajo mi punto de vista), al menos de los más originales, y llevar un gran regalo de vuelta a su País o ciudad de origen, es “Culpa de los Dos”. Este negocio, nacido en pandemia, creo que es un acierto total. Empezó haciendo unos alfajores enormes, donde en el interior se incluían bombones, como los Ferrero Roche o los Bon o Bon (típicos de Argentina), recubiertos completamente de dulce de leche. No sé si son los mejores alfajores. A mí me resultan excesivos. Pero, desde luego son originales y les ha reportado un nombre en la ciudad rápidamente. La decoración de la tienda y los materiales utilizados son modernos, con predominio de la madera y el papel y cartón, como corresponde a una idea más renovable y actual, en línea con las preocupaciones de la sociedad. Y el servicio es excelente. Y si queréis terminaros de enamorar de la tienda podéis ver la charla TEDx que su creadora dio en Córdoba en noviembre de 2023, explicando su historia de éxito (A partir del minuto 58). Si alguien puede, yo aconsejo su caja de 24 alfajores distintos, con la que se puede hacer un recorrido por distintas variedades de estos productos, o llevar un gran regalo para compartir.

A día de hoy “Culpa de los Dos” tiene su primera tienda en el Barrio de Güemes, uno de los más bohemios y con mayor vida cultural y nocturna de Córdoba, y una segunda tienda en Gauss, una zona quizás menos a mano para los turistas. Y, aunque tienen redes sociales, todavía no cuentan con página web propia.